Toxicidad
La toxicidad es la capacidad que tiene una sustancia de originar efectos negativos en los seres vivos.
Toda sustancia se debe considerar tóxica, lo que la distingue una de otras son las cantidades y las características de la sustancia como tal. Ejemplos: el agua puede resultar tóxica sin se ingiere en grandes cantidades; o desde el punto de vista ambiental, una gota de mercurio puede contaminar un gran cuerpo de agua.
Los efectos de las sustancias tóxicas sobre el organismo pueden ser:
1) Corrosivos, cuando ocurre la destrucción de los tejidos sobre los que procede la sustancia tóxica.
2) Irritantes, caracterizados por la irritación de la piel y las mucosas de la garganta, y otras que entran en contacto con el tóxico.
3) Asfixiantes, cuando disminuye la cantidad de oxígeno que requiere los seres vivos.
4) Anestésicos y narcóticos, cuando causan la pérdida de sensibilidad sobre el cerebro y órganos similares.
5) Alérgicos, cuando causan reacciones de hipersensibilidad en los seres vivos.
6) Cancerígenos, mutágenos y teratógenos, cuando son responsables del cáncer, alteraciones hereditarias y malformaciones en la próximas generaciones.
7) Neumoconióticos, cuando se trata de daños a nivel de los pulmones cuando se deposita partículas sólidas en estos órganos.
Finalmente, en la sección No. 24 de Glosario se incluyen otros conceptos relacionados con este tema de toxicidad: NOEL, DL50, IDA.