Método de Evaluación del Control Interno
La evaluación del control interno implica la interpretación de los resultados obtenidos de la aplicación de varios métodos de evaluación durante una revisión minuciosa del cumplimiento de las normas, políticas, métodos y procedimientos, financieros y operativos, implantados por la dirección.
El sistema o método a utilizar y el alcance de los resultados en la evaluación del Control Interno, dependerán de la persona quien realice la investigación y del objetivo específico de la misma. La persona influirá en el proceso y resultado de la evaluación considerando su enfoque personal, por ejemplo: si el profesional que realiza el trabajo es un Auditor Externo usará los resultados con el fin de obtener una base para la auditoria de estados financieros, y si es de un departamento interno de la empresa responderá a los objetivos delimitados por la gerencia de la organización.
Se indicó en el párrafo anterior que de los alcances dependen del enfoque y Objeto de la revisión, sin embargo, el objetivo general o básico de la evaluación del Control Interno puede expresarse en tres términos:
a) La comprensión del sistema contable existente
b) La determinación y detección de los controles internos, implantados por la dirección.
c) La evaluación anticipada de la eficacia del Control Interno, y
d) La confirmación del cumplimiento de los procedimientos.
El enfoque que dé el Auditor a la revisión de las prácticas de contabilidad y controles internos debería ser sistemático. Básicamente, los pasos que se deben dar en la revisión y evaluación del control interno y procedimientos de contabilidad de una empresa son los siguientes:
a) Determinar, mediante una revisión de los manuales de contabilidad y/o sobre la base de preguntas, qué procedimientos establecidos.
b) Verificar, por medio de una «revisión» de cierto número de documentos, preguntando, si se cumplen los procedimientos establecidos.
c) Evaluar la eficacia de los procedimientos y controles para determinar la fiabilidad que puede asignarse a los mismos.
d) Confirmar la evaluación de los procedimientos y controles mediante una verificación sobre la base de pruebas de algunas transacciones.
e) Seleccionar los procedimientos de auditoria dependiendo si existen unos controles internos fuertes o débiles.
f) Hacer las recomendaciones oportunas a la dirección para la introducción de mejoras en el sistema.
g) Efectuar un proceso de seguimiento después de haber hecho estas recomendaciones para determinar si han sido aceptadas y puestas en práctica.
Para lograr los objetivos y llevar a cabo los pasos del proceso de evaluación de la estructura del control interno y tener conocimiento de su funcionamiento, es necesario considerar la aplicación de la mejor metodología o una combinación de métodos, entre los que están: el Método Narrativo, el Método de Cuestionario y el Método de Flujograma.
Sistematización:
"La sistematización es aquella interpretación critica de una 0 varias experiencias, que, a partir de su ordenamiento y reconstrucción, descubre 0 explicita la lógica del proceso vivido, los factores que han intervenido en dicho proceso, como se han relacionado entre si y porque lo han hecho de ese modo."
El principal motivo por el cual se sistematiza, es para aprender de la experiencia vivida y realizar mejoras en futuras intervenciones; el dilema está en no quedarse sólo en la reconstrucción de lo que sucede sino pasar a realizar una interpretación crítica. El eje principal de preocupación se traslada de la reconstrucción de lo sucedido y el ordenamiento de la información, a una interpretación crítica de lo acontecido para poder extraer aprendizajes que tengan una utilidad para el futuro.
En ese sentido, tal como lo describe Oscar Jara, sistematizamos nuestras experiencias para aprender críticamente de ellas y así poder:
a) Mejorar nuestra propia práctica
b) Compartir nuestros aprendizajes con otras experiencias similares
c) Para contribuir al enriquecimiento de la teoría
Las modalidades de la sistematización
El enfoque o las modalidades con las que vamos a hacer una sistematización es compleja debido a que existe una enorme variedad de posibilidades, no hay una sola manera de hacer sistematización de experiencias.
Este dilema sólo se puede enfrentar con una gran capacidad creadora y no esperando ninguna receta: significa que se tienen que tomar opciones ante una gran variedad de modalidades posibles.
La única "receta" es que la modalidad depende de las circunstancias, el tipo de institución, el objetivo específico que se quiere alcanzar, el tipo de experiencia que se quiere sistematizar, el nivel de participación de los diferentes actores involucrados, etc. Se trata, pues, de tomar opciones y de impulsar un estilo propio de sistematizar, adecuado a las condiciones reales.
El proceso metodológico, las técnicas y los procedimientos
El dilema de qué metodología utilizar, qué pasos dar, cuáles técnicas usar, etc., semejante al anterior: no hay recetas y hay una multiplicidad de posibilidades.
Lo que si se debe tener claro son los criterios por los cuales se van a escoger una determinada metodología o una técnica específica para aplicarla con un particular procedimiento.
Estos criterios se deben tomar en cuenta en dos sentidos:
- La secuencia global del proceso debe cuidar que tenga coherencia global en conjunto.
- Las herramientas, que pueden ser casi infinitas y para cada momento del proceso. (Para hacer registros, recuperación histórica, hacer análisis, síntesis, para comunicar, para socializar, etc.)