Fascitis Plantar en los Corredores
Una de las lesiones que habitualmente atormentan a los corredores es la fascitis plantar.
La fascitis plantar (FP) es una lesión de la aponeurosis plantar.
Esta aponeurosis o fascia conecta el talón a la base de los dedos del pie.
El dolor se siente en la bóveda del pie, aunque se va localizando en la zona del talón.
Factores desencadenantes de la lesión:
Musculatura posterior de la pierna tensa.
Poca flexibilidad de la musculatura posterior de la pierna e incluso del muslo y del tendón de Aquiles.
Carreras sobre superficies duras de forma prolongada.
Calzado inapropiado.
Obesidad o sobrepeso.
Pie plano con excesiva pronación del antepie.
Problemas del arco plantar (pie cavo).
Errores en el entrenamiento.
Hiperpronación.
Signos y síntomas:
Los pacientes suelen experimentan dolor localizado en la región inferior del calcáneo, en el talón, cuando soportan peso, también suele aparecer rigidez matutina significativa.
En los casos leves el dolor sólo aparece al comienzo del entrenamiento o cuando el paciente se levanta de la cama por la mañana.
En los casos más graves, todos los pasos desencadenan dolor.
El dolor puede empeorar después del ejercicio o cuando se eleva después de un descanso prolongado.
Puede ser paradójico, pero en algunos pacientes el dolor puede disminuir con el ejercicio, pero vuelve una vez que se ha detenido la actividad.
La fascitis plantar no tratada puede producir dolor crónico capaz de alterar la marcha o la carrera.
Esto puede causar a su vez problemas en la rodilla, cadera y espalda.
Tratamiento terapéutico:
Reposo deportivo.
Antiinflamatorios no esteroideos: tipo ibuprofeno, diclofenaco, entre otros.
Tratamiento de fisioterapia: ultrasonido, electroterapia, masaje local, masaje de la musculatura posterior de la pierna y el muslo, fortalecer los músculos de la pierna, fortalecimiento de la musculatura intrínseca del pie, etc.
Infiltraciones con corticoides, con un máximo de tres sesiones (aunque hay que evitarlas siempre que sea posible).
La utilización de una plantilla especial con gel central puede mejorar significativamente la sintomatología.
Homeopatía.
Medicina biológica utilizando medicamentos biorreguladores que modulan la inflamación, en inyecciones superficiales en el talón o por vía oral.
La acupuntura tiene demostrada su utilidad en los procesos dolorosos.
Como última opción está la cirugía, a la que se optará cuando han fracasado los tratamientos conservadores explicados con anterioridad durante 6-12 meses.
La mayoría de deportistas con fascitis plantar se recupera por completo después de unas pocas semanas o meses de tratamiento.