Afecto y cariño
En las dos próximas lecciones se describen una serie de medidas para que las estrategias que se lleven a cabo tengan un cambio eficaz y duradero en el niño.
La primera de ellas es tratar al pequeño con afecto y cariño, no sirve solo para que los padres tengan claro todo lo que quieren a sus hijos, también es importante que ellos sean consciente de ello. Por tanto es fundamental que los padres con sus hijos tengan una relación afectiva a cualquier edad, y que ésta sea una sólida base educativa.
El trato afectuoso se da en las siguientes situaciones:
- A través de afectuosos gestos, como abrazos, caricias y besos, siempre adaptándolos a la edad y sensibilidad del niño.
- Mostrarles atención e interés en sus cosas, por ejemplo, escuchar si tiene que contarnos algo.
- Elogiar las conductas adecuadas y valorar el buen comportamiento es básico, de esta forma sabe cuál es la manera correcta de comportarse y que no tiene que portarse mal para obtener nuestra atención.
- Es muy importante transmitir al niño seguridad afectiva, de esta manera el menor sabrá que sus padres le querrán siempre. Para ello nunca se debe de amenazar con abandonarlos.
- Es conveniente ser delicado, detallista y que el niño sepa que hacemos cosas pensado en ellos, las llamadas sorpresas agradables.
- Y para terminar, no debemos dedicarles el tiempo que nos sobra, sino el necesario.