El ambiente familiar
Hay elementos del contexto familiar que pueden estar relacionados con los problemas de conducta. Entre ellos:
Falta de rutina en la vida del niño: es decir, las repeticiones en la planificación y organización de las tareas y deberes, así como los mismos horarios, o personas que participan de forma constante; todas estas variables son algo positivo en el niño, se da una mayor integración y compromiso. Estas rutinas son necesarias en el niño, debido a que el menor sobrelleva mal los cambios, estos le desestabilizan y dan mayor estrés a su vida.
La percepción de estrés en sus padres: ese estrés se da cuando percibimos que no tenemos recursos para afrontar un problema. Los niños pueden percibir esto en los padres cuando quieren hacer todo muy rápido y desorganizado. Cuando van siempre tarde y no consiguen sus objetivos. Esto influye de manera muy negativa en los problemas de conducta, ya que los padres estresados están en peores condiciones para exigirles que cumplan las normas a sus hijos, así como responsabilidades básicas. También provoca la menor tolerancia del padre hacia el niño.
Cambios del cuidador: se da cuando la persona a cargo del niño cambia con frecuencia, de esta manera existe discontinuidad en las pautas educativas, así el niño actuará con diferentes criterios. Pudiendo aprender a chantajear para salirse con la suya.