Equilibrando los Chakras con Reiki
El equilibrio de los chakras es fundamental en toda terapia de Reiki.
Si bien es algo que puede hacerse independiente y exclusivo, también resulta muy eficaz después de haber estado trabajando con energía cualquiera de los chakras.
Esto para cerrar nuestro tratamiento de forma positiva.
¿En qué consiste el equilibrio de los chakras?
Lo más importante es tener muy claro antes de nada qué es un chakra.
Los chakras son los puntos o centros energéticos a través de los cuales circula nuestra energía.
Cuando nuestra energía circula de forma positiva, nos sentimos felices y sanos; pero cuando nuestra energía circula por esos centros energéticos de forma desequilibrada, entonces surgen las enfermedades, el malestar emocional y la infelicidad.
Debemos recordar, que las enfermedades están asociadas a los chakras que las rigen, por ello resulta indispensable conocer muy bien dónde están situados cada uno de los siete más importantes.
Como los chakras son energía y el Reiki es una terapia energética, resulta una técnica muy útil para mantener nuestros centros energéticos en buen estado y para que la energía de nuestro cuerpo circule de forma positiva.
Aunque hay tratamientos específicos para cada chakra y zona del cuerpo asociada a ellos, el equilibrio nos permite solucionar ciertos problemas o desequilibrios en todos los chakras a la vez.
Al equilibrar los chakras podremos ayudarnos a prevenir enfermedades, a recuperar el tono vital y eliminar el malestar emocional.
Asímismo, nos aporta energía y ganas de vivir.
Si te animas a realizarlo todos los días comprobarás que tu mente se despeja y todo cobrará mayor sentido en tu vida.
Por último, como toda práctica de Reiki, cuanto más se practica más energía se canaliza, permitiéndote amplificar tus cualidades sanadoras.
¿Cómo realizamos el equilibrio de los chakras?
Después de que haber asimilado los tres símbolos clave (debemos recordar que para que funcionen a la perfección es imprescindible la iniciación, aunque podríamos practicar con ellos sin estarlo, pues también nos aportarán beneficios).
PASO 1
Lleva tu mano derecha a la zona de tu primer chakra (tu zona genital).
Allí, realiza el primer símbolo de Reiki CHO con esa mano y menciona su nombre completo tres veces.
PASO 2
Luego realiza en la misma zona el segundo símbolo SEI y menciónalo tres veces.
PASO 3
A continuación realiza el tercer símbolo HON y menciónalo tres veces.
PASO 4
Una vez activados los tres símbolos en tu cuerpo, lleva tu mano izquierda a tu séptimo chakra (encima de tu cabeza) y apoya la mano en la parte superior de tu cabeza.
Mantén la mano derecha dando energía al primer chakra.
PASO 5
Ahora te estás dando Reiki, así que mantén la posición durante 21 minutos.
Si te resulta posible, sería muy bueno acompañar la terapia con visualizaciones positivas de limpieza.
Es decir, puedes imaginar que una luz blanca te limpia por dentro eliminando tus toxinas y restableciendo el flujo de energía positiva en tu cuerpo.
Por supuesto, puedes visualizar lo que más te guste.
PASO 6
Pasado el tiempo, deberás quitar los restos de energía de tus manos.
Tienes para ello varias opciones, elige aquellas con la que te sientas más cómodo:
Lavándote las manos con jabón.
Dando tres palmadas fuertes.
Soplando con fuerza en tus palmas de las manos.
Si decides practicarlo todos los días, te recomendamos que anotes en una libreta exclusiva para ello, las sensaciones que vas experimentando y los cambios que van surgiendo.
Así podrás comprobar por ti mismo los beneficios y prestar más atención a lo que pasa con tu energía personal.