Etapas de una Sesión Reiki
Como en el Reiki-I, cada sesión puede ser potencializada con una consciencia óptima de nuestra motivación positiva, que elevará la calidad de nuestra presencia en el acto sanador.
Esto se puede hacer a través de oraciones o una meditación previa.
El tratamiento en sí, en Reiki-II exige una concentración superior al Reiki-I, pues tenemos que estar atentos para modificar nuestras proyecciones simbólicas a lo largo de la sesión, si el aura del receptor nos lo indica intuitivamente.
Tener una actitud relajada, silenciosa, positiva (no hacer Reiki cuando no se está de buen humor, en todo caso hacer una técnica catártica antes para que desaparezca ese estado desarmonioso) y sencilla.
Al finalizar, es conveniente dejar nuestra mente en la paz y la satisfacción de la actividad realizada.
Se trata de tomar una consciencia de gratitud y un acto consciente de emisión de nuestro mérito en una dirección determinada, lo que hace que ese efecto positivo alcance su objetivo y se multiplique.
Al mismo tiempo, tenemos que dejar en manos de la Inteligencia divina cualquier modificación que pueda ser mejor de nuestro objetivo.
No existe ego que defender.
El yo-hacedor, separado de la unidad universal, sería un engaño.
El Reiki actúa de forma global cuando se aplica sobre cualquier parte del cuerpo, sin embargo, parece de sentido común situar nuestras manos en los lugares que están afectados por una dolencia en particular o próximos a la región afligida.
Existen diversas guías orientadoras sobre cómo y dónde situar nuestras manos, creadas por varios maestros Reiki hasta hoy día.
Para el tratamiento a otra persona se dedican de tres a cinco minutos a cada una de las posiciones, lo que supone una sesión de una hora, de comprobada eficacia para activar un proceso autodepurativo del cuerpo, por cuatro días consecutivos.
Así se estimulan las defensas del organismo y su propia fuerza homeostática que lo pone de nuevo en equilibrio y armonía, tras el relativo periodo desintoxicante que seguirá naturalmente.
En cualquier caso puedes experimentar con tus propias posturas, recibiendo por intuición la guía para llevar tus manos a los lugares del cuerpo, por el tiempo que sientas adecuado.