Fusión - Reiki y Energía
Reiki es el poder inteligente del cosmos, ya sea que ésta se manifieste a escala global o local.
Y un practicante Reiki es aquella persona que se sintoniza conscientemente a esa fuerza universal y se deja guiar por su sabiduría intuitiva.
Dicho así, no difiere de la definición de cualquier practicante espiritual de cualquier tradición evolutiva.
De hecho, esto es porque el Reiki como sistema de sanación surge del contexto espiritual del Japón de principios de siglo, una tierra permeada por el Budismo, el Shinto, el Animismo, etc.
ENERGÍA DE LA LUZ
La terapia a través de la energía de la luz es la ciencia y el arte de activar, dirigir , y aplicar la luz como fuerza para sanar, transmutar, equilibrar; en general, para lograr un estado de armonía física y mental del paciente.
El terapeuta en la Energía de la Luz se forma, a través de la activación y limpieza de sus centros energéticos y los conocimientos son entregados por un Maestro en la disciplina.
La técnica consiste en la aplicación de las manos en los centros energéticos o chakras, o bien zonas de lesión o dolor.
Junto con poner las manos se invocan o mentalizan colores de acuerdo al efecto a producir: el blanco engloba todo el espectro y tiene todos los poderes, de ahí se puede derivar a otros colores, como por ejemplo:
Rosado: amor y protección; Verde: sanación; Amarillo: Intelecto; Violeta: transmutación.
Es una terapia milenaria que fué revitalizada por el Maestro KENT SENG, que nació en Japón en el año 1700 y estudió en la India con el Maestro RAMA.
Puede ser aprendida como una forma de autoayuda o bien con el propósito de ayudar a los demás, no necesariamente estando el paciente en nuestra presencia, es decir, es una terapia que puede ser aplicada a distancia.
La experiencia otorgada por el aprendizaje de esta ciencia es única e individual, la que permite balancear nuestras energías, logrando con ella bienestar, transformación y expansión de conciencia.