Creando Energía y Poder Sentirla
Frota las manos con fuerza durante dos minutos o hasta que el calor sea verdaderamente fuerte.
En este punto, deberías sentir hormigueo con un ligero picor.
Ahora golpea suavemente el centro de la palma de cada mano con las yemas de los dedos de la otra.
Todo esto ha acaparado tu atención y con ello tu energía a las manos y ha aumentado su sensibilidad.
Pon las manos separadas con las palmas enfrentadas frente al pecho.
Júntalas y sepáralas lentamente.
En algún momento notarás un cambio.
Las sensaciones pueden ser muy variadas: puedes notar que hay una resistencia al unirlas o que a partir de un punto se atraen, ambas sensaciones son similares a las que se sienten jugando con imanes potentes para ver como se atraen o se repelen.
Puede que en algún momento sientas sensación de calor.
También puede que no sientas nada, sino sólo sensaciones en la frente, en el estómago, en la columna vertebral o alrededor.
Debes estar atento sin esperar nada concreto y descubrirás cuáles son tus sensaciones personales y tu manera personal de sentir la energía.
Muchos fracasos en cursos de Reiki y energías se deben a que los instructores se empeñan en decirle a los alumnos lo que deben sentir y lo que no, cuando cada persona es un mundo.
Buscando una sensación que no le es propia, el alumno pierde de vista las suyas.
Tampoco te preocupes si no sientes nada al principio.
Puedes luego palpar tu aura y comprobar si tal vez ahí sí sientes algo, haciendo el gesto como de acariciar la mano desde lejos, o acercando las manos a los muslos o a los hombros.
Haz lo mismo con ambas manos hacia la cabeza.
No dediques mucho tiempo a este ejercicio, al principio seguramente consumirá de tu propia energía y te puedes llegar a sentir cansado.
Reiki debe ser vivido y no puede ser explicado.
El sanador actúa en forma muy similar en la mayor parte del mundo, simplemente impone las manos.
Pero si tiene la “actitud Reiki” adecuada podrá transmitir energía durante horas, y no solo no se cansará sino que se beneficiará del tratamiento el mismo.
Tampoco recibirá daños ni se “contagiará energéticamente”.
Esto se debe a que está transmitiendo una energía que no es suya, es la Energía Universal (Rei) que actúa a través de sus manos.
En esto consiste todo, en transmitir una energía infinita que todo lo rodea.
Las sensaciones son muy similares a las descritas por los místicos occidentales o en la Biblia como “poder de Dios”.
En otras culturas se emplean otros nombres, pero las descripciones son muy similares y se refieren a una misma realidad.