Definición Práctica
Reiki, es básicamente, un método de armonización y sanación natural, no religioso, y complementario, lo que significa que se suma al tratamiento médico tradicional, no lo reemplaza, sino lo complementa.
Este método se basa en la canalización de la energía universal "Rei" (que nos rodea y es parte vital de todo lo que existe), y la energía vital personal "Ki", (que se puede entender también como nuestro espíritu o pulsión básica de vida) en síntesis, Reiki es el resultado de estas dos energías unificadas.
Es una técnica de canalización o paso de energía, que no implica o requiere del "canal" (así se denomina al que lo brinda) o del paciente, ningún cambio en su forma de vida, ya que, por no ser de tipo religioso, es libre de dogmas, además el paciente o "receptor" no necesita creer en Reiki, porque los resultados no se basan en la fe, ni en ningún sistema de creencias.
Se aplica a través de las manos, de forma directa sobre el paciente o "receptor" abarcando según sea necesario todo su cuerpo o algún área específica.
Se puede hacer directamente sobre el cuerpo, sobre ropa, sabanas o cualquier otro material, pues al ser energía, atraviesa la materia sólida sin dificultad, como lo hacen las ondas de radio.
Para lograr esto debemos previamente ser "iniciados" por un Maestro Tradicional de Reiki, lo cual nos garantiza que estaremos debidamente preparados para poder canalizar esta energía sanadora de amplio y profundo alcance.
No existe límite de edad para recibir Reiki, incluso se pueden tratar embarazadas y recién nacidos con excelentes resultados.
No posee ninguna contraindicación, no genera "sobredosis", ni síndrome de abstinencia al dejar de recibirlo, es totalmente inocuo.
Explicar la naturaleza del Reiki es como tratar de definir el amor o la luz.
Es un fenómeno existencial que sólo puede ser percibido a través de la experiencia personal y como vivencia.
Las palabras son nada más descripciones aproximadas, pues la fuerza universal de vida se manifiesta en el silencio de la mente.
El Reiki nos enseña a tomar conciencia de Dios y saber que Dios ha estado siempre con nosotros.
El Reiki en esencia es energía divina, y, la energía divina comporta en sí toda información y potencial que un ser humano necesita.
