Práctica de los Mudras para la Salud Perfecta 1
La Sabiduría Divina nos creo con un patrón puro y perfecto con salud perfecta y permanente, pero por estar pensando negativamente, calificando y poniendo la atención en las enfermedades, el cuerpo pierde este patrón puro y perfecto enfermándose.
Pero existen las leyes del Yo Soy y una de ellas es “La Ley de la vida” y dentro de ella está y funciona la “Ley de la Salud Permanente”, por la cual podemos restituir nuestra salud cuando queramos, porque es la Ley de Dios estar saludable.
Para lograr un buen resultado con los Mudras de la Salud Perfecta y un buen efecto terapéutico es imprescindible adoptar una disciplina mental de “Buen Pensar”, “Buen Sentir” y un régimen de vida de “Buen Actuar”.
Se recomienda, no poner atención en ninguna enfermedad y no tener pensamientos negativos; no hablar de ninguna enfermedad ni siquiera pronunciar su nombre y mantenerse en correcto actuar para no atraer nada negativo y ninguna enfermedad.
También es imprescindible tener una correcta alimentación, ejercicio y buena actividad al aire libre, pensamientos y sentimientos positivos; paz, tranquilidad y descanso.
Cuando se utilizan los mudras para reforzar los tratamientos de curación en tratamientos de enfermedades crónicas, deben practicarse con regularidad, como una cura durante unas semanas o meses dependiendo de la apariencia.
Esto se debe, a que en la mayoría de los casos, la apariencia de cualquier enfermedad crónica, antes de haberse manifestado en el cuerpo físico, se manifestó internamente en el cuerpo y requiere su tiempo para eliminarla.
Por eso es importante la disciplina para dejar que los mudras ejerzan su poder para restablecer los campos de energía.
Al poner en práctica la “Ley de la Vida” en donde funciona la Ley de la Salud correctamente junto con esta maravillosa actividad del Quinto Aspecto de Dios Vida, se producirá lo que muchos llaman milagros y que no es más que el cumplimiento de la Leyes de Dios que siempre son el bien.
LOS MUDRAS Y EL CEREBRO
El cerebro, como si se tratara de un músculo hay que entrenarlo diariamente y la práctica de los mudras puede señalarse como auténticos ejercicios cerebrales.
El contacto entre las puntas de los dedos influye, en concreto y de forma positiva sobre los fluidos cerebrales.
Todo esto se logra reconociendo la Presencia de Dios en el órgano que aparenta una enfermedad, pensando positivo y realizando el Mudra de la Salud Perfecta correspondiente y Dios hace el resto.
Y si nos encontramos enfermos tenemos esta ley a nuestro favor de nuestro Dios Padre y toda su Enseñanza para sanarnos porque DIOS ES VIDA y no importa la apariencia de enfermedad que tengamos, Él siempre nos sanará.