Ciclo Radical. Grado 7 - 8 Parte I

A cabo de poco tiempo de haber terminado el primer curso del segundo ciclo, recibí una carta en la cual me comunicaban que el segundo ciclo tendría lugar a finales de septiembre, principios de octubre de ese mismo año.

Esta vez no se iba a realizar en España, sin en Andorra, donde está la seda principal de la sofrología Caycediana.

Por supuesto, envié la hoja de inscripción para apuntarme a ese curso, pues como ya he repetido, quería llegar hasta el final.

Bueno, la fecha de comenzar vino y hacia Andorra me dirigí. Tomé el autobús hacia Andorra en Barcelona. Las plazas estaban numeradas y mira donde me fui a sentar, que a mi lado se sentó una mujer que también iba a Andorra, la cual yo no conocía todavía, creo que éramos las dos únicas personas que íbamos a hacer la formación en sofrología y nos tocó sentarnos juntos.

Esta mujer, muy maja por cierto, se llama Rosa Cabello y es enfermera y muy comprometida con la salud también. El viaje se nos hizo cortísimo, pues no paramos de hablar no un solo instante desde que partimos de Barcelona hasta que llegamos a Andorra.

Una vez en Andorra decidimos compartir un taxi para que nos llevara al hotel donde nos alojaríamos.

Llegamos justo a tiempo para dejar las maletas en la habitación e irnos a la clase.

Cuando entré en la sala, hacia escasos minutos que habían empezado, estaban haciendo una técnica y todo el mundo estaba con los ojos cerrados escuchado y siguiendo a Natalia que estaba dictando la primera técnica.

Rápidamente y antes de cerrar los ojos, miré a mí alrededor y en una mesa pude ver a mis compañeros del año anterior. Allí estaban sentados: Oscar, Cristina, Olga y Françoise.

Una vez hubimos terminado con la técnica, nos saludamos y nos dimos cuenta de que quedaban menos personas de nuestra promoción, sin más comentarios nos fuimos a cenar.

Rosa, la mujer del autobús, me presento a personas de su promoción, así que el círculo de conocidos se ensanchaba, conocí a gente que aunque ya habíamos estado juntos en los grados 5 y 6 no me había dado cuenta de que eran compañeros míos.