Cómo llegué a conocer la Sofrología
Retrocedamos en la dimensión espacio-temporal y vayamos hacia un lugar y un día en 1998. Recuerdo que el año anterior había terminado de hacer formación teórico-vivencial en terapia gestalt. Por aquel entonces yo quería terminar mis estudios de psicología para dedicarme plenamente a la terapia.
Ya que necesitaba unos libros para terminar uno trabajos, me desplacé hasta una librería especializada en estos temas en Alicante. Cada vez pasaba más y más tiempo “perdiéndome” entre libros y entusiasmándome con las novedades.
Fue allí cuando vi un título que llamo mi atención, el libro en cuestión se llamaba “Sofrología” y añadía “La conciencia dominada” o algo así.
A pesar de que me interesó bastante, decidí dejarlo en su estantería para continuar buscando lo que yo necesitaba. Sin embargo, no podía apartar ese título de mi mente y las preguntas de curiosidad se amontonaban en mi cabeza; así que, sin dudarlo un solo instante más, retrocedí y saqué el libro de la estantería, me fui a la caja y lo pagué.
Al salir de la tienda, busque el coche, que estaba aparcado no muy lejos de allí y volví a mi casa. De repente, a mitad del camino de vuelta, me di cuenta de que no había comprado los libros que había ido a comprar, pero realmente no mi importaba en aquellos momentos.
Al llegar a casa me fui directo al libro, y leí gran parte de él una sola vez.
Repentinamente, me di cuenta que aquello era lo que yo quería hacer, pues sintetizaba de alguna forma muchas de las técnicas que ya había practicado. Realmente estaba entusiasmado.
Terminé el libro y ahora lo que me preguntaba era donde podría encontrar algún sitio para aprender aquellas fantásticas técnicas, de las cuales no sabía realmente mucho, pero que estaba seguro de que funcionarían.
Volvamos a las “casualidades”; una mañana cualquiera, al terminar de dar mis clases de inglés, en la academia donde todavía las imparto, entre en la librería donde acostumbro a comprar algunas cosas. Ese día me detuve delante de la revista Cuerpo-mente del mes en cuestión y decidí comprarla.
Llegué a casa y me senté cómodamente a leerla, y “sorpresa”, encontré una escuela aquí en España donde se dedicaban a impartir todo lo que tenia que ver con la Sofrología.
No se porque motivo, después de tener la dirección que había estado buscando, decidí esperar un poco más. No fue hasta el cabo de un año aproximadamente que decidí informarme sobre la sofrología.
Después me puse en contacto con Carmen, la secretaria del centro y una persona muy agradable, la cual me informó y me comunicó que los cursos del master los impartía Natalia Caycedo y su marido Koen. También me puso al corriente de los certificados y titulaciones que necesitaba, de la duración del master y de todo lo referente a la burocracia.
Bueno, así es como mi aventura en esta escuela iba a comenzar.