El Cuarto Grado de la RDC
Avanzamos con el curso y llegamos a la última parte, al grado cuatro. Cuando Caycedo creó la sofrología la hizo solo con tres grados, los demás aparecieron después
En el grado cuarto se entrena con los valores, en sofrología nos referimos al valor como un fenómeno que depende de la relación entre el sujeto y el objeto. La conquista de estos, abarca la totalidad del ser tanto en sus planos racionales como emocionales.
Son valores universales, no pasan de moda.
Uno de los objetivos de la sofrología Caycediana es el descubrimiento y la conquista e los valores del ser humano- El entrenamiento sofrológico nos va a llevar a experimentar vivencialmente esos valores.
Hay (según el doctor Caycedo) tres categorías de valores:
- Los valores fundamentales que a su vez se pueden dividir en biológicos, vitales e históricos
- Los valores radicales
- Los valore esenciales.
La práctica del cuarto grado de la RDC sería trabajar con los valores e ir conquistándolos porque la vivencia descubre, la vivencia conquista y la vivencia trasforma.
Se trabajan los cinco sistemas isocay y se vivencían los valores elegidos. Aparece la postura de cuarto grado.
Durante el entrenamiento del cuarto grado se practica otra marcha frónica, que a diferencia de la marcha del tercer grado, esta se hace en la calle y es la mar de curiosa por todos los sentimientos, pensamientos que puede provocar.
Se denomina marcha frónica de la nueva mirada. Es una pasada. Se trata de por lo menos un cuarto de hora ir paseando por la calle lentamente e intentar ver el mundo como si fuera la primera vez. También intentamos vivir, mientas caminamos, el valor elegido.
Recuerdo que la primera vez que hice esta marcha quedé muy sorprendido, pues yo andaba muy calmado y el mundo a mí alrededor se movía continuamente deprisa. Yo intentaba ver todo de diferente manera a como estaba acostumbrado a percibir, pero la vieja y conocida manera se mezclaba con la nueva, las tenia que separar constantemente. Legó un momento en que pude sentir que todo era nuevo, y una sensación de sentirme sorprendido por la vida como hacen los niños, vino a mí. Me sentí muy agradecido por aquella maravillosa nueva experiencia. Esta percepción se me va repitiendo a veces, sin yo tener que hacer nada conscientemente para sentirla. Creo que es el entrenamiento.
También recuerdo que a veces me cruzaba con mis compañeros que iban al mismo paso que yo. Me daba la impresión que éramos guionistas escribiendo escenas nuevas en una película vieja, escenas renovadas, llenas de vida y de alegría.
A veces practico esta marcha, sobre todo cuando viejas ideas absurdas y deprimentes vienen a rondarme, y todo cambia en un momento.
Todavía no he podido entrenar a personas en este grado, pues los primeros que empezaron a practicar la RDC conmigo, están ahora en el tercer grado, y hay algunos que solo quieren trabajarse algún problema con técnicas frónicas, las cuales veremos más tarde.
Al terminar este primer ciclo, hicimos un examen tanto teórico como práctico y nos entregaron un certificado de la federación mundial de sofrología Caycediana exponiendo que habíamos terminado el primer ciclo y que la aventura del segundo ciclo iba a empezar. Todo iba a ser diferente… pero igual de interesante.
Eso día nos fuimos de celebración, comimos en el restaurante chino que está justo enfrente del instituto, y por supuesto agradecimos a Natalia y a Koen por habernos pasado sus enseñanzas y confiar en nosotros.