Comunicación interna
Para poder conseguir una buena comunicación con el mundo que nos rodea, nuestros familiares, amigos, pareja, compañeros, etc., primero debemos empezar por alcanzar una buena comunicación interna, es decir, con nosotros/as mismos/as.
Tendemos a culpar y responsabilizar de nuestros conflictos y problemas a la vida que “nos ha tocado vivir”, tendemos a esforzarnos en que cambie lo de afuera, sin conocer qué es lo que pasa por nuestro interior.
Para poder expresar nuestros sentimientos, lo que queremos y necesitamos, es primordial comenzar por entablar una vía de comunicación con nuestro interior, sabiendo qué es lo que nos pasa en cada momento con el fin de poder entablar una comunicación clara y segura con el mundo exterior.
En muchas ocasiones, por ejemplo, nos enfadamos por motivos que no son la causa real y profunda de nuestro enfado; al no tener una buena comunicación con nosotros/as, no podemos trasladar nuestra necesidad con claridad.
En otras ocasiones nos sentimos tristes y solemos culpar de forma errónea a situaciones, creyendo que son las responsables de nuestro malestar, culpando una vez más a algo que viene de afuera, evitando el contacto con nosotros/as mismos/as.
Podemos empezar desde Ya a entablar comunicación con nuestro estado interno, podemos aprovechar esos momentos de intenso sentimiento para hacernos preguntas tipo:
¿Qué es realmente lo que me molesta?
¿Qué me está pasando?
¿Con quién estoy realmente enfadado/a?
¿Qué puedo hacer que todavía no he hecho?
¿Qué formas de actuar he tenido últimamente que han podido generar este sentimiento?
¿Cuánto hace que no me ocupo de mi?
¿Qué parte de mi no estoy atendiendo?
Todas estas preguntas y las que puedas ir añadiendo te ayudan a mantener una conversación contigo, a dejar de prestar atención al exterior para empezar a prestarte atención a Ti.
Una vez puedas mantener ese dialogo interno contigo, estarás mucho más preparado/a para entablar un dialogo externo, ganando relaciones más saludables y positivas.