Primer paso - limpiar el recipiente
Escogemos el vaso de cristal, nos aseguramos de lavarlo muy bien y luego procedemos a limpiarlo con un trapito bien limpio.
No debe quedar ningún resto en el vaso de cristal y que no queden huellas.
Agarramos el vaso por la base para manipularlo y así no ensuciamos su interior.