Una boda de cine
Alguien os invita a una boda y automáticamente vuestra mente recrea una secuencia de escenas tradicionalmente repetitivas. A no ser que hayáis asistido a alguna en la que los recuerdos vengan con sonrisa incluida, y penséis: "Aquella boda fue diferente".
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¿Deseamos una boda divertida? ¿Formal? ¿Elegante? ¿Sencilla?
Los banquetes de boda no deben ser todos iguales, ni siendo en el mismo establecimiento.
Cada boda debe tener personalidad propia, adecuada a la de los novios en color, forma, menú, música, flores y decoración en general.
Existe la posibilidad de que sea todavía más "única" eligiendo un tema acorde con los gustos de los protagonistas; las bodas temáticas están de moda.
No se trata de recargar el lugar con decoración alegórica o pedir a los invitados que vayan vestidos de acuerdo a una temática, ya que existe el peligro de caer en el mal gusto y alejarse demasiado de lo que en realidad estamos celebrando, sin contar con el gasto extra que estás pidiendo a los asistentes y el recelo que pueden tener a una situación impuesta.
Además, se perdería el elemento sorpresa tan necesario si queremos causar sensación cautivando la atención de todos los asistentes.
De lo que se trata es de plasmar con estilo el tema elegido con algunos elementos presentes en estas celebraciones que harán la gran diferencia. Con más razón si no disponemos de grandes recursos.
Con un presupuesto holgado, sin duda, todo es más fácil, por tanto prefiero dar ideas para las situaciones dónde la imaginación tenga que trabajar más y mejor. Ya dije en un anterior post que una boda no tiene que ser cara para resultar maravillosa, tampoco en este caso.
Centros de mesa, planos de invitados, minutas, temas musicales, mesa de dulces o algún rincón para "el momento fotos" (photocall), nos darán mucho juego para interpretar nuestra idea.
Tomemos como ejemplo a una pareja que tiene debilidad por el cine en general. Y que hacen su brindis en la entrada al salón de banquetes con el tema por ejemplo de "Memorias de África". Bonito, ¿no? Y la fuerza de "Carros de fuego" para el paseo hasta la mesa presidencial, por ejemplo.
Los centros de mesa pueden ser alegóricos con "claquetas", cintas de película, o incluso DVDs, integrando el correspondiente número de mesa y el título de una película.
El plano-listado de invitados puede imitar a los créditos.
A la salida del servicio del primer plato, puede escucharse con volumen alto, algún tema conocido de película famosa con fuerza y emotividad. Este efecto, produce reacciones inesperadas en los comensales, hay veces que aplauden, giran por encima de sus cabezas las servilletas, se ponen en pie, cantan la música...Pero sin duda, se crea un ambiente que predispone a disfrutar del resto del banquete.
Durante el baile, mejor no concentrarse en la temática cineasta, acabaría por aburrir, pero si en un par de ocasiones, a lo largo de la velada, a la vez que suena el tema principal de una película, se proyecta alguna conocida escena de la misma, en una pantalla, el resultado puede ser fantástico.
Imaginad escenas de:
- Time of My Life - Dirty Dancing
- You're the One that I Want - Grease
A una hora en que el ambiente esté decreciendo...a buen seguro se vendrá arriba.
O pensad en el baile de apertura con los novios, bailando:
- I have nothing – El Guardaespaldas
- Unchained Melody – Ghost
Sensibilidad a flor de piel asegurada.
En cuanto al color, el típico sería blanco y negro, por lo que los manteles y fundas de sillas podrían combinar estos colores. El negro podría ser de solo toque con lazos o cintas en sillas. Aunque añadiendo a esta combinación algo de rojo, por ejemplo con flores o velas, también queda perfecto y le añade glamour.
Esa misma combinación de colores en la tarta de boda será espectacular.
Las minutas (dónde figura el menú junto a cada cubierto) con forma de entrada de cine sería otra original pincelada.
Una mesa con un espejo, decorada a modo de "tocador de camerino" haría las funciones de mesa de dulces y para el posterior "resopón", dónde las "palomitas" serían el toque estrella.
Y si nos animamos con el "photocall", un biombo con carteles de cine, una silla estilo "director", un perchero con fulares, sombreros, gafas, completos para dar un plus de escena, serán suficientes para hacer unas fotos divertidas.
Y así sin grandes gastos, ya tenemos una boda propia, dónde habrá diversión y recuerdos diferentes.
Temas hay tantos como gustos, encontrar el vuestro puede ser divertido; literatura, países, "los felices años 20", country, vintage, aventura, medieval, campestre...
Lo más importante es que os sintáis cómodos con la idea y la disfrutéis. Si ya la tenéis, antes de contratar, comentar con los responsables del evento vuestras ideas para saber con las herramientas materiales y humanas con las que pueden contribuir para que todo resulte tal y como habéis imaginado. Ya sabéis lo que tenéis que decir...
"Quiero el cuento de hadas" - Pretty woman - :-)