El Pedimento diario

CÁPSULAS ESPIRITUALES        

El pedimento diario

Esta historia está basada en un cuento de Gibran Jalil Gibran, poeta, pintor y ensayista libanes (1883-1931).

Un soleado día primaveral iba caminando un perro por una banqueta rodeada por una barda de madera, de repente, escuchó lamentos que salían del otro lado de la barda: -“OH gran dios, ayúdanos; te imploramos que hagas llover ratones del cielo porque nuestra necesidad es mucha y estamos por morir de hambre”: El perro, curioso, se asomó por el hueco que dejó un nudo de la barda de Madera y pudo ver que varios gatos imploraban ayuda a dios. Se alejó sonriendo y exclamando: - “Gatos tontos, se ve que no saben que cuando se pide a dios, lo único que llueve del cielo son huesos”.

Va de cuento: Jesús llegó a una pequeña población cerca de Jerusalén, en donde ya lo estaba esperando un nutrido grupo de personas; al verle le comenzaron a decir –“Dinos Rabí (sabio), ¿qué vamos a comer, qué vestiremos, qué beberemos en la próxima temporada de sequía?” A lo que el Señor Jesús contestó –“No se preocupen sobre que habrán de comer, vestir o beber. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que el vestido”?

“Vean como las aves de cielo que no siembran, no siegan, ni cosechan, el Padre celestial las alimenta diariamente. ¿No valen ustedes mucho más que ellas? ¿Y quién de ustedes, por mucho que se afane (Intentar conseguir una cosa con gran esfuerzo), puede agregar un codo (Medida de longitud que equivalía a unos 42 cm.) a su estatura”?

“Y por el vestido, ¿por qué se afanan? Vean cómo los lirios del campo que ni trabajan, ni hilan, se visten con tal magnificencia que ni el mismo Rey Salomón lo hizo como uno de ellos. Y si la hierba del campo que hoy es y mañana será echada en el horno, DIOS la viste así, ¿no hará mucho más por ustedes, hombres de poca fe? Por tanto, no se afanen diciendo ¿qué comeremos, o qué vestiremos, qué beberemos? El Padre celestial sabe que tienen necesidad de todas estas cosas. Por tanto, busquen primero el reino de DIOS y su justicia, y todas estas cosas les serán dadas por añadidura”.

“Así que no se afanen por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su propio afán. Baste a cada día su propio mal”.

 

Usted también amigo o amiga lectora, no se preocupe por el mañana; esto no significa que se acueste en su cama a esperar a que le llueva comida, vestimenta y dinero del cielo. Así como las aves silvestres tienen que buscar diariamente su alimento y en dónde han de construir sus nidos, usted también haga en cada día lo que tiene que hacer y hágalo bien.

Recuerde que a cada persona se le envió al mundo y a la vida con un don especial; analícese y descubra cuál su don. No me vaya a salir que a usted no le dieron nada y que por eso su vida es muy miserable y triste.

Todo lo que existe en este mundo, primero fue una idea previa y después esa idea se materializó. Lo que le quiero decir es que si quiere cambiar su vida actual, primero tiene que modificar sus pensamientos.

Pero no espere que porque en este momento ya piensa diferente, mañana tendrá todo lo que pensó 24 horas antes. Los pensamientos que deberá tener diariamente y a cada momento, deberán de nutrirse con conocimiento (entendimiento), voluntad y fe.

Sepa que usted, como cualquier persona, está llena de hábitos; algunos buenos y muchos otros malos. El gran secreto para cambiar su vida estriba en ir modificando todos los hábitos malos; y para conseguir esto utilice la auto observación. “Agarre con las manos en la masa” a un hábito malo y súplalo con uno nuevo. Por ejemplo, si a usted le cuesta mucho trabajo levantarse para iniciar el nuevo día, obligue a su cuerpo a que se levante una hora antes y que cumpla con todo lo que hay que realizar en este día.

Su actitud será fundamental; no se trata de hacer sacrificios y estar quejándose porque sufre mucho. Usted deberá estar convencido que con esta nueva estrategia, que deberá realizar por un periodo de 30 días seguidos, un nuevo hábito aparecerá en su vida y con él los beneficios naturales.

Y así, vaya cambiando, uno a uno, esos hábitos malos que se han apoderado de su vida, y que no le permiten dejar salir la persona triunfadora que realmente es usted.

Vamos a suponer que usted ha descubierto que tiene los 2 siguientes malos hábitos:

  • No se levanta temprano y por ello no le alcanza el tiempo para hacer cosas necesarias. Es más, ni desayuna porque no llegaría a tiempo al trabajo.
  • No es ordenado; su recámara, el baño, la cocina y el comedor parecen zonas de guerra. Todo fuera de lugar y sin ningún orden

 

2 malos hábitos x 30 días para cambiar a cada uno = 60 días. Vea usted, en 60 días podrá desechar 2 lastres que le impiden tener una mejor calidad de vida, amén de evitarle problemas con familiares, amigos, en el trabajo, etc.

Piénselo y proceda ahora mismo; está a solo 2 meses de una nueva vida. No deje que esos malos hábitos le causen más retrasos en su evolución como persona.

                                                                                       

Hasta el próximo Blog

Prof. Reynaldo A. Serrano
profserrano90@hotmail.com

Reynaldo Andres Serrano Becerril

Profesor de Mercadotecnia, ventas y atención y servicio al cliente en Universidad Anáhuac 1985-2010

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