Juegos motores (II): Juegos de confianza
La importancia de estos juegos, como su propio nombre indica, radica en estimular la confianza tanto de uno mismo como del resto de compañeros y compañeras. De la misma manera, estas propuestas lúdicas permiten conocerse entre sí y ayudan a crear un ambiente positivo dentro de la clase o grupo. Serían el paso siguiente a los juegos de presentación que se encuentran en la entrada de este blog de "Juegos Motores I".
Los juegos de confianza que desde mi punto de vista resultan más exitosos en el tiempo libre:
"Botella borracha"
Los objetivos de este juego son: crear un ambiente de distensión, armonía y confianza dentro de un grupo y poner a cada participante en la situación de tener seguridad en sus compañeros y compañeras.
Desarrollo: se realizan corros de 5 o 6 personas, todos ellos muy juntos, pegados prácticamente hombro con hombro. Seguidamente uno de los participantes se coloca dentro del corro, en el centro, con los pies juntos. Poco a poco se va dejando caer hacia los lados, sin despegar los pies del suelo, y manteniéndose todo lo rígido/a que pueda. Los integrantes del corro le empujan suavemente de unos hacia otros, sin permitir que se caiga. Pasarán sucesivamente todos los integrantes del grupo por el centro del corro.
"Cinta transportadora"
Los objetivos de este juego son estimular un ambiente distendido y formar cohesión grupal a través del contacto físico.
Desarrollo: formamos dos filas paralelas con los integrantes del grupo, posteriormente el monitor o profesor pedirá un voluntario. Las dos filas irán entrelazando las manos, de tal forma que no quede ningún espacio sin cubrir. El voluntario se tumbará sobre la parrilla de manos entrelazadas y los miembros de las filas moverán los brazos al mismo tiempo, para que vaya avanzando poco a poco el compañero o compañera voluntario hasta llegar al final.
Una variante a este juego, puede ser que en lugar de situarse de pie con la manos entrelazadas, los niños y niñas se sitúen tumbados con sus brazos estirados, de esta manera pueden trabajar la fuerza. En esta variante hay que tener cuidado, puesto que resulta un poco más peligrosa que el juego básico.
"Control Remoto"
Los objetivos son favorecer la confianza y aprender a orientarse mediante la escucha.
Materiales: algo para taparse los ojos.
Desarrollo: se divide al grupo en dos, de forma que cada uno tenga su pareja. Una mitad ocupa el centro de la pista con los ojos tapados. La otra mitad, a una cierta distancia son los lazarillos. Tendrán que guiar a su pareja tan solo diciendo su nombre y sin poder tocarla hasta donde se encuentren ellos.
"En el juego se obtienen experiencias sociales, los niños aprenden a valorar el alcance de su manera de actuar" Ernst Neufert.
