Adolphe Sax, el inventor del saxofón.
Antoine Joseph Sax, apodado Adolphe Sax, nace en Dinant (Bélgica) en el seno de una familia dedicada a la fabricación de instrumentos musicales el 6 de noviembre de 1814.
Dedicará su vida a la fabricación, creación y perfeccionamiento de los instrumentos musicales, alcanzando gran fama (póstuma, principalmente) por ser el inventor del saxofón.
Llegó a montar su propio taller en París (Francia), fabricando numerosos instrumentos musicales y teniendo a su cargo a cientos de obreros.
Estos instrumentos eran de gran calidad, entre otras cosas por su afán de perfeccionamiento y por sus profundos conocimientos de la “ley de las proporciones”.
Podemos decir que vivió por y para la música; investigando, inventando y patentando instrumentos tales como los saxohornos, saxofones, saxotrompas, saxotubas, timbales, bombos, etc…
Creó sistemas de 7 tubos independientes para los instrumentos de metal; cilindros, llaves y pistones para diversificar el timbre de los mismos…
Pero su creación más destacada fue el saxofón sin lugar a dudas, surgido de su obsesión por mejorar el clarinete, siendo presentado en público en 1841 en Bruselas (Bélgica), patentado en 1846 y creando admiración y odio por igual entre los artistas y músicos de la época.
Es en este momento cuando Sax se dedicará durante algún tiempo a partir de 1857 a dar clases de este nuevo instrumento en el Conservatorio de París.
Pero fueron numerosos los ataques hacia su persona y sus creaciones, incluso los intentos de plagio y desprestigio que sufrió hasta el mismo momento de su muerte en la ruina y olvido total (igual que su saxofón), a principios de febrero de 1894 en París (Francia).