Al-Andalus
Al-Andalus es el nombre con el que los musulmanes conocían a la zona que ocuparían en la Península Ibérica, y cuyo significado era algo así como “tierra de vándalos”.
La ocupación se produjo alrededor del 710, cuando una serie de familias nobles y grupos de bereberes cruzaron el mar y entraron en la zona.
Aquí iban a encontrarse con los visigodos dirigidos por el rey Rodrigo, con quienes entrarían en combate (donde el rey perdería la vida) en la batalla del Guadalete en el 711; comenzando la imparable ocupación del territorio.
Esta ocupación tendrá momentos de gran esplendor, como los vividos en torno al 950 durante la dinastía omeya.
Las fronteras van a sufrir modificaciones frecuentes, oscilando en función del empuje de éstos y los castellanos en pos de lograr el dominio territorial.
Almorávides, almohades y nazaríes también formarían parte de Al-Andalus en diferentes épocas, dejando un enorme legado en lo que a las letras, artes, conocimientos, medicina, etc… se refiere.
Esta presencia durará hasta 1492, año en el que el Rey Boabdil pierde Granada en beneficio de los Reyes Católicos gracias a las Capitulaciones de Santa Fe; poniéndose fin a más de 7 siglos de ocupación musulmana de la Península Ibérica.