Amelia Earhart
Amelia Earhart es una de las más importantes y reconocidas aviadoras de la historia gracias a las diversas hazañas que realizó a lo largo de su vida, entre las que destaca sobremanera el ser la primera mujer que cruzó el Océano Atlántico sin escalas, como veremos posteriormente.
Amelia nació en Kansas (Estados Unidos) el 24 de Julio de 1897, demostrando durante su infancia el carácter intrépido que atesoraría posteriormente.
En 1921, tras su primera toma de contacto con la aviación decide tomar clases de pilotaje, siendo su profesora María Neta Snook, una de las primeras mujeres piloto de Estados Unidos.
En 1922 Earhart se hace con su propio avión, y en Junio de 1928 formará parte del pasaje del primer vuelo comercial entre Terranova y Gales.
Este espíritu aventurero le empujará a plantearse nuevas metas (años antes había batido el record de altura en vuelo al sobrepasar los 14000 pies de altura), que le llevarán a realizar diferentes recorridos en solitario a través del país.
En 1932 decide intentar la hazaña de cruzar el Océano Atlántico en un vuelo sin escalas y en solitario, algo que lograría entre el 20 y el 21 de Mayo en un tiempo de 13 horas y 50 minutos; el tiempo más bajo utilizado hasta el momento en realizar ese recorrido, convirtiéndose en la primera mujer en conseguirlo y obteniendo además de gran fama y prestigio el reconocimiento del gobierno de los Estados Unidos mediante la concesión de la “Cruz Distinguida de Vuelo”.
Pero éste no sería su último desafío, pues trataría de realizar hazañas aún mayores, como la de dar la vuelta al mundo (usando una ruta alternativa) en 1937, junto a su piloto acompañante, Frederick Noonan.
Ambos partieron en Junio para hacer frente a ese desafío, desapareciendo en el trayecto que unía Nueva Guinea con la Isla Howland (2 de Julio), un viaje de 4113 kilómetros; dando origen a numerosas conjeturas y teorías sobre el aciago destino de ambos, si bien es cierto que ninguna de ellas pudo constatarse (algunas decían que se estrelló en el mar; otras que lograron aterrizar en un isla y que vivieron como náufragos en ella el resto de sus días; e incluso que lograron aterrizar en una isla y fueron capturados por los japoneses durante algún tiempo al ser considerados espías, pero que fueron devueltos a Estados Unidos con identidades falsas).