Betty Friedan, pionera del movimiento feminista moderno
Betty Friedan fue una activista por los derechos de las mujeres, pionera del movimiento feminista moderno, nacida el 4 de febrero de 1921 en Illinois (Estados Unidos).
Su lucha y la innovación de sus planteamientos (calificados por algunas fuentes como revolucionarios debido a la sociedad tan cerrada, clasista y tradicional que existía en esos momentos en Estados Unidos) hacen que sea una de las más destacadas personalidades del feminismo; generando gran controversia en su época, al mostrarse a favor de la no discriminación laboral por motivos de género, el aborto libre, permisos laborales por maternidad, etc… aunque también surgieron voces que la criticaron por el “trato” que daba a lesbianas y minorías raciales (a las que al parecer tardó en unir a sus peticiones).
Alcanzó gran fama con su libro “Mística de la feminidad” (1963), obra por la que obtuvo el Premio Pulitzer en 1964, y en la que desgrana el papel de la mujer media estadounidense tras la II Guerra Mundial en la sociedad, así como los valores y condiciones que se le presupone a la figura femenina en esos momentos, que se convierten en un muro insalvable para que ésta participe de una manera activa en la sociedad:
"Una mujer debe poder decir, y no sentirse culpable al hacerlo, “¿Quién soy? y ¿Qué quiero hacer en mi vida?” No se debe sentir como una persona egoísta y neurótica si quiere alcanzar metas propias, que no estén relacionadas con su esposo e hijos".
Critica el rol que se asigna a la mujer como ama de casa; aún teniendo acceso a la política y la educación, pero esos estereotipos harán de freno a las aspiraciones de la gran mayoría de las mujeres.
Fundó en 1966 la “National Organization for Women” (NOW), una organización en la que pronto se integrarían otros colectivos feministas, y de la que fue presidenta hasta 1970; participando también en la creación del “National Women Political Concus” (NWPC).
Escribió otra obra titulada “The second stage” (La segunda fase, 1981) en la que aboga por una mayor colaboración entre hombres y mujeres, algo que le granjeó ciertas críticas desde diversas corrientes feministas.
Colaboró con diferentes periódicos, dio mítines y encabezó protestas por todo el país; convirtiéndose en la cabeza visible del movimiento feminista de la década de los ´60 y ´70, una época en la que la conciencia de la población estadounidense parecía despertar, y en la que numerosos movimientos, no sólo feministas, sino raciales, etc… luchaban por una igualdad real en la sociedad.
Otras obras destacadas de Friedan serán “The fountain of age” (La fuente de la edad, 1993) y “Life so far” (Mi vida hasta ahora, 2000).
Finalmente, fallecerá el día que cumplía 85 años, en Washington (Estados Unidos), dejando una huella imborrable.