Charles Darwin
Charles Darwin nació en Shrewsbury (Inglaterra) el 12 de febrero de 1809 y es considerado uno de los precursores de la biología moderna, jugando un papel fundamental en la geología y la zoología, rompiendo los cánones y pensamientos pre-establecidos en la época; una época donde la sociedad era bastante conservadora en todos los aspectos aún a pesar de ser Inglaterra una de las naciones más avanzadas industrialmente del momento.
Darwin nació en el seno de una familia donde la ciencia era algo común, pues su padre y su abuelo fueron médicos, esperando el mismo oficio para él, algo que Darwin no tenía en su mente.
Con esa intención marcha a la Universidad de Edimburgo, aunque al tiempo dejó los estudios de medicina y decidió probar suerte en el Christ´s College de Cambridge, con la finalidad de iniciar una carrera eclesiástica (se licenciaría en 1831) que le permitiera seguir viviendo de la holgada manera que lo hacía y disfrutar de sus pasiones, la caza y montar a caballo.
Darwin a los 31 años.
Por suerte encontró en su camino al profesor Henslow, con el que paseaba por el campo observando y recogiendo especímenes de animales, insectos y plantas; además de Adam Sedgwick, con quien hará una travesía por Gales con la finalidad de estudiar formaciones geológicas.
Será Henslow quien recomiende a Darwin para la expedición que a finales de 1831 partiría del puerto ingles de Plymouth a bordo de un barco llamado “HMS Beagle” con la finalidad de circunnavegar Sudamérica y el Pacífico para realizar un estudio cartográfico.
Darwin embarcaría como experto en historia natural una vez sortease los obstáculos del capitán de la expedición y los de su propia familia, mucho más grandes los de esta última.
El 27 de diciembre parten rumbo a la aventura.
Durante el viaje Darwin recogería todo tipo de muestras, además de redactar un minucioso diario.
Esta travesía duró 5 años, llegando a puerto inglés el 2 de octubre de 1836, siendo recibidos como verdaderos héroes.
Viaje del "HMS Beagle"
Mapa: wikipedia.
Charles ya tenía una idea bien formada y clara sobre la creación y evolución de las especies, aunque no las trasladó al público hasta mucho tiempo después, debido al miedo al desenlace que esto pudiese tener en la sociedad científica de la época, muy conservadora y favorable a las teorías creacionistas (origen bíblico).
Se dedicó a dar conferencias sobre su viaje, y en 1838 cayó en sus manos un libro de Malthus en el que especificaba que en la naturaleza sobrevivía el individuo más fuerte, que evolucionará favorablemente y dará origen a nuevas especies.
Esto hizo que resumiese su pensamiento, pero seguiría sin hacerlo público, hasta que el 24 de noviembre de 1859 salió a la luz “El origen de las especies por medio de la selección natural o la preservación de las razas favorecidas en la lucha por la existencia”, con un gran éxito de ventas y una feroz crítica que caricaturizaba la obra y el pensamiento que trataba de transmitir; básicamente que las especies evolucionan de generación en generación para adaptarse a las condiciones naturales a las que se enfrenta comúnmente mediante un proceso conocido como selección natural.
La sociedad no estaba preparada para recibir tales teorías, pero por suerte Darwin sigue evolucionando su pensamiento y seguirá publicando nuevas obras; aunque afortunadamente unos años después, cuando la sociedad ya no es tan reticente a estas nuevas teorías que ya van circulando por Europa.
Charles Darwin a los 45 años de edad.
Foto: Henry Maull y John Fox.
En 1868 publicará su obra “Las variaciones de animales y plantas en estado de domesticación” y en 1871 “La descendencia del hombre y la selección con relación al sexo” también llamada "El origen del hombre"; obras en las que tratará del papel de la selección natural en la variación de las especies cuando se hallan en estado de domesticación y la teoría de la evolución centrada en la especie humana.
Finalmente, el 19 de abril de 1882 Charles Darwin muere en Kent (Inglaterra) a los 73 años de edad habiendo dejado una herencia de pensamiento impagable para la historia de la ciencia.
Será enterrado en la Abadía de Westminster (Londres, Inglaterra) junto a la tumba de Isaac Newton.