Li Qingzhao, poetisa china del siglo XI
China y sus dinastías han sido fruto de diversos estudios más o menos profundos en torno a ellas, fascinando o asombrando en ciertos momentos por sus avances y logros.
Hoy vamos a hablar brevemente de una figura literaria realmente importante, Li Qingzhao, una de esas mujeres que tienen la suerte de nacer en un entorno que sabe explotar sus capacidades y cualidades, para poder ofrecernos una figura digna de mención.
Li nace en el siglo XI (a finales), durante la dinastía Song, en el seno de una familia acomodada y cuyos padres eran conscientes de la importancia de la cultura a la hora del desarrollo personal del individuo.
Es por ello que en una sociedad que relegaba a la mujer a un segundo plano como esposa, criadora de hijos y trabajadora; los padres de Li deciden iniciarla en temas como la poesía, música, historia, etc… siendo por tanto una gran afortunada; y propiciando los primeros pasos que la consagrarían como una de las grandes y primeras poetisas chinas.
Ésto le llevó a contraer matrimonio con el hijo de un importante personaje de la época, también apasionado por las letras, la música y la cultura en general.
Ambos escribían juntos, leían y disfrutaban de su compañía siempre que podían, pues éste debía viajar constantemente debido a sus obligaciones.
Se observa una variación en la escritura de Li cuando su marido está ausente o presente, pues cuando falta de su lado expresa sus sentimientos de tristeza y desazón, tornando sus composiciones en cantos “desesperados”.
Pero como era de esperar, no todo iba a ser “un cuento de hadas”, pues poco a poco el imperio se ve atacado e invadido por pueblos extranjeros, que hacen que la población deba huir y refugiarse en otros lugares del país.
La desgracia para Li viene cuando su marido fallece, lo que hace que su obra adquiera unos matices antes nunca imaginables, volviéndose la expresión máxima de la tristeza y la melancolía, a la vez que el grito desconsolado del vacío generado por la pérdida del ser amado y la “desorientación” que esto produce; unido al profundo dolor que experimenta al ver como su entorno y su “patria” se desmiembra poco a poco.
Li, sin embargo sería autora de diversos escritos y estudios sobre la poesía “ci” (género que ella cultivaba), lo que la convierte no sólo en una de las primeras y mejores poetisas de la literatura china clásica, sino en la primera mujer que teoriza y estudia este tipo de creación.
Finalmente morirá alrededor del 1151.
Una rama de ciruelo
el aroma de los lotos rojos se desvanece,
verde alfombra de otoño,
me desabrocho el fino vestido de seda,
sola subo a la pequeña barca
¿quién me enviará entre las nubes
preciosos mensajes de amor?
Quizá volando de regreso
las ocas salvajes dibujen palabras en el cielo
La claridad de la luna envuelve el pabellón del oeste
Las flores se marchitan
pero las aguas fluyen como siempre
Igual que nuestro amor
Dos lugares distintos: una misma tristeza
Que quisiera detener pero no puedo
Lágrimas desde mis ojos caen,
desde mi corazón ascienden