Lou Andreas Salomé
Lou Andreas Salomé es una de esas figuras femeninas sobre las que se pasa de puntillas por aparecer durante determinada época ligada a alguna destacada figura masculina; sin reparar en la tremenda importancia que tiene por sí misma.
Estamos ante una escritora, crítica literaria, pensadora y psicóloga brillante, que produjo más de una decena de novelas y medio centenar de ensayos; que gozó de un prestigio enorme entre sus contemporáneos y que compartió conocimientos y vida con 3 de los más importantes personajes de su época: Nietzsche, Rilke y Freud.
Lou A. Salomé nació en San Petersburgo (Rusia) el 12 de Febrero de 1861, en el seno de una familia acomodada y culta, que tratará de darle una educación completa y lo más amplia posible.
Desde pequeña se mostrará como una niña inquieta y curiosa, desarrollando un carácter fuerte y planteándose preguntas impropias para su edad.
Lou A. Salomé.
Dudaba sobre la existencia de Dios, lo que le llevó a manos de un sacerdote protestante apellidado Gillot, que le introdujo en la literatura y los estudios filosóficos (será una especie de guía espiritual); aunque se produjo una abrupta ruptura de su relación intelectual con el sacerdote cuando éste le pidió matrimonio.
Decide trasladarse entonces a Zurich (Suiza) para estudiar en la universidad filosofía, historia del arte y religión, siendo en este momento cuando por medio de una amiga de su madre que está de visita en Italia, al ir a verla conozca a Paul Rée y a Nietzsche; empezando una tórrida relación intelectual con ambos.
Les propone irse a vivir juntos, estableciendo una especie de hermandad, algo que afectará tremendamente a Nietzsche, especialmente cuando deja de verla como una discípula y se enamora de ella, lo que le impediría seguir viéndola, pues Lou solo pensaba en adquirir conocimientos y no en casarse.
Salomé, Nietzsche y Rée.
Se establece en Berlín y su popularidad va en incremento debido a que se rodea de lo más destacado intelectualmente hablando del momento, despierta un gran interés su figura y por tanto sus obras, colaborando de manera intensa en revistas y escribiendo sus propios libros.
En 1887 se casará finalmente con F. Carl Andreas, un orientalista que lo consiguió más por insistente que por otra cosa, pues nunca consumaron la unión.
Lou estaba obsesionada por conocer los entresijos de la mente del ser humano, la lucha interior del hombre; y le atraían enormemente las figuras de los artista que creaban obras con gran energía y posteriormente quedaban vacíos y sumidos en la melancolía y la tristeza… esto es lo que le llevó hasta Rilke, con quien vivió una profunda historia como amantes y como objeto de estudio.
R.M.Rilke.
En 1910 va a escribir “El erotismo”, fruto de sus encuentros.
Al año siguiente conocerá a Sigmund Freud, de la que será discípula destacada (con el que mantuvo correspondencia durante un par de décadas), escribiendo en revistas como “Imago” y dando conferencias y seminarios.
A partir de este momento se dedicará al psicoanálisis, algo que le atrajo durante mucho tiempo y para lo que ahora se encontraba realmente preparada.
Formará parte de la Sociedad Psicoanalítica de Viena, y se dedicará a la psicología en Gotinga (Alemania) hasta la fecha de su muerte, el 5 de Febrero de 1937, poco antes de cumplir los 76 años de edad.
De su extensa obra destaca:
-“Personajes femeninos de Henrik Ibsen” (1892).
-“Friedrich Nietzsche en sus obras” (1894).
-“En la lucha por Dios” (1895).
-“El erotismo” (1910).
-“El narcisismo como doble dirección” (1921).
-“El diablo y su abuela” (1922).
-“Mi agradecimiento a Freud” (1931).