Olympe de Gouges
Olympe de Gouges es considerada una de las grandes pensadoras del Siglo XVIII francés y la precursora del feminismo moderno.
Se va a caracterizar por revelarse frente a los patrones masculinos y machistas impuestos por la sociedad de su época, viviendo, pensando y expresándose según se lo dictaba su pensamiento y su conciencia; tocando los temas más sensibles para la sociedad con una claridad y sentido común asombrosos.
Olympe nace en Montauban (Francia) el 7 de Mayo de 1748 con el nombre de Marie de Gouze, se casará muy joven obligada por su familia y enviudará rápidamente, cambiando su apellido y negándose a volver a casarse, pues la sensación de libertad que le da el vivir sin depender de una figura masculina le llena de satisfacción, mostrando su independencia frente a los roles asignados a las mujeres en la época.
Su postura frente al matrimonio se radicalizará, realizando a lo largo de su vida manifiestos en los que se planteaba la supresión del mismo y la sustitución por un contrato social que se revisaría cada año con el fin de renovarlo o no; además de abogar por la instauración del divorcio.
Frecuentará entonces salones literarios, teniendo contacto con los círculos intelectuales de la época y empezará a escribir artículos en el periódico “L´Impatient” (que finalmente acabará dirigiendo), además de escribir numerosas obras teatrales, no solo de tipo político o social como podemos deducir, sino con un marcado sentido crítico algunas y otras simplemente para entretener al público.
Retrato de Marie Olympe de Gouges.
De estas obras teatrales podemos destacar “La esclavitud de los negros” sobre las condiciones y situación de los esclavos negros, que junto a diversos escritos como “Reflexiones sobre los hombres negros” y “El mercado de los negros”, crearán un profundo malestar en la clase alta de la sociedad francesa y en la Corte Real, pues la mayor parte de las personas que conformaban estos círculos tenían negocios u obtenían beneficios de una u otra manera gracias a la esclavitud.
Otra obra teatral destacada de Olympe de Gouges fue “El príncipe filósofo” en la que expondrá su ideario feminista y algunas otras consideraciones sociales.
Cuando estalla la Revolución Francesa, Gouges abraza los ideales de libertad, igualdad y fraternidad bajo los que se levanta el movimiento; pero pronto verá que esos adjetivos no son aplicables a las mujeres, que siguen sin poder acceder a cargos públicos, sin poder hablar de política públicamente, sin derecho a la propiedad privada, etc…
Retrato de Olympe de Gouges.
Creó la “Sociedad popular de mujeres”, en la que se mostró como una oradora formidable, exponiendo planteamientos feministas y revolucionarios, abogando por la creación de órganos públicos para acabar con la mendicidad y asistir a los obreros sin trabajo, la supresión de los Estados Generales al menos por medio año, una votación para elegir el modelo político en el que basar la futura Francia, etc… sin duda, unos planteamientos del todo reformadores y transformadores socialmente hablando, algo que no sentó bien en las clases dirigentes, que la empezarán a ver como un elemento molesto e incordiante capaz de desestabilizar los cimientos sobre los que se empezaba a basar su poder.
En 1789 se publica la “Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano”, por lo que en 1791 realizará como respuesta la “Declaración de los derechos de la mujer y de la ciudadana”, donde reclamará de manera tajante la igualdad de la mujer frente al hombre, especialmente en lo que a derechos políticos y acceso al voto se refiere.
Constará de 1 introducción, 1 prefacio, 17 artículos y 1 epílogo; y será presentado ante la Asamblea Nacional Francesa, sin que fuese tomada en consideración.
Olympe no se amedrentaba frente a nada ni nadie, y esto fue lo que le llevará a la guillotina, pues sus pensamientos políticos pasaron de eso, meros pensamientos que podían agitar en mayor o menor medida a las masas, a insultos, acusaciones y descalificaciones contra Robespierre y Marat, lo que dio la excusa perfecta para que fuese detenida a finales de Julio de 1793, juzgada en Agosto y guillotinada los primeros días del mes de Noviembre bajo la acusación de sediciosa, amiga de la monarquía y revolucionaria.
Olympe de Gouges frente a la guillotina.