Sistema Norfolk
Se conoce como “Sistema Norfolk”, al sistema introducido por el aristócrata inglés Charles Townshend en sus campos de cultivo durante la primera mitad del siglo XVIII (1730-1740).
Fue realmente importante, pues dio origen a la revolución agrícola precedente de la posterior revolución industrial.
El sistema consistía en una rotación cuatrienal de cultivos, eliminando el barbecho y utilizando especies que no agotaban los suelos (tubérculos y plantas forrajeras, que enriquecían el suelo agotado por el cultivo de cereales).
La introducción de plantas forrajeras permitía la alimentación del ganado, garantizando ésta y por lo tanto pudiendo permitirse el agricultor el aumentar el número de cabezas del mismo.
Este incremento de unidades de ganado hacía que aumentase por tanto la cantidad de abono disponible, que después se reutilizaría para fertilizar los cultivos (trigo, nabo, cebada y forraje).
La superficie utilizada para cultivar también creció, así como el rendimiento por hectárea, debido a que no había que dejar descansar la tierra tras el cultivo.
Indudablemente también ayudó a esta mejora la innovación en las herramientas de cultivo.
Esta mayor producción de alimentos incidirá directamente en el aumento demográfico, que como dijimos anteriormente beneficiará tremendamente a las nuevas actividades industriales que se estaban implantando en el país.