cuál es el origen del velcro
El velcro fue inventado por un ingeniero suizo llamado George de Mestrel, que tras un largo y duro día de caza por las montañas suizas observó al regresar a su casa que tanto su ropa como su perro estaban llenos de flores de bardana o cardo alpino.
Cuando fue a sacudirse dichas flores comprobó que eran muy difíciles de despegar por lo que su extrema curiosidad hizo que las observase en un microscopio, con el fin de descubrir qué era lo que hacía que estas flores fueran tan extraordinariamente adherentes.
A través de los aumentos del microscopio comprobó cómo los pinchos que tenían estas flores no acababan en punta, sino que finalizaban en una especie de pequeño garfio, lo que hacía que se enganchasen con tremenda facilidad a la ropa y al pelo.
Fue en este instante cuando pensó que a raíz de ese descubrimiento podría crear un sistema o mecanismo de cierre y fijación basándose en el sistema de la planta, algo revolucionario por su resistencia y por su facilidad para abrirlo y cerrarlo.
Pensó en la unión de 2 tiras con diferentes materiales, llegando a la conclusión de que la mejor fórmula sería la de poner en una de ellas unos “ganchitos” de nailon y en la otra unas fibras enmarañadas de tal manera que con una pequeña presión sobre ambas se consiguiese un cierre perfecto.
Finalmente se patentó el invento en 1955, siendo tal su éxito, que al poco tiempo ya se fabricaban más de 60.000 kilómetros de velcro al año.
Por cierto, velcro nace de la unión de las palabras francesas Velours (terciopelo) y Crochet (gancho).