el origen de la expresión "a buenas horas, mangas verdes"
Se usa la expresión “a buenas horas, mangas verdes” para indicar que la solución a algún problema llega demasiado tarde, cuando ya se ha resuelto o definitivamente no tiene arreglo; o cuando alguien llega demasiado tarde.
El origen lo encontramos en una especie de cuerpo de policía que existía desde el Siglo XI en España y que evolucionó hasta la llamada “Santa Hermandad” (1476-1834), con especial protagonismo bajo el reinado de los Reyes Católicos.
Estas Hermandades se dedicaban a garantizar el orden público y la seguridad en las zonas rurales, combatiendo especialmente contra los asaltantes de caminos y ladrones.
Su uniforme se caracterizará por llevar un chaleco de cuero que dejaba ver una camisa de color verde que vestían debajo y en la que sobresalían especialmente las mangas, siendo por este peculiar uniforme por lo que se les empezó a conocer como los “Mangas verdes”.
En los primeros momentos tras su creación fueron realmente eficaces, y eran tremendamente temidos y respetados, realizando una incuestionable labor; pero poco a poco se van relajando y sus actuaciones son cada vez peores; ya no llegan a tiempo a los auxilios, ni capturan a tantos malhechores… incluso según algunas voces de la época, parece que se “distraen” a posta para retrasarse y no tener que enfrentarse con los ladrones y bandidos.
Por todo ello se va generalizando la expresión “a buenas horas, mangas verdes” para indicar el malestar por la tardanza de la autoridad en aquella época; por obtener la solución a un problema cuando ya no tiene remedio, en la actualidad.
"Asalto de ladrones" (1793-1794). Francisco de Goya.