el origen de la expresión "Así me las den todas"
Esta expresión parece ser que surge tras el abofeteo recibido por parte de un alguacil que pretendía cobrar una multa impuesta por un juez.
Al recibir como pago en vez de dinero varios golpes, se apresuró a contarle la historia al juez, probablemente para encontrar una compensación a la deshonra del golpeo recibido con un aumento de la pena que éste impuso.
Para ello, trató de enfurecer más al juez diciéndole que él fue el receptor de unos golpes que en realidad iban dirigidos a éste... a lo que contestó “así me las den todas”, dejando en evidencia al alguacil y su búsqueda de venganza, mostrando también el nulo interés en el daño que había sufrido.