el origen de la expresión "echar el muerto"
Utilizamos la expresión “echar el muerto” o “cargar con el muerto” cuando se culpa a una tercera persona de algo que en realidad no ha hecho, cargando con el delito o falta y las consecuencias que esta pueda acarrear.
El origen de esta expresión es extremadamente literal y se encuentra en la Edad Media y la picardía y picaresca de los habitantes de esta época, pues por aquel entonces existía una Ley según la cual si se encontraba dentro de los términos de un pueblo el cadáver de alguien que hubiese sufrido una muerte violenta, se debía encontrar al culpable de tal acción o en caso contrario todos los habitantes del municipio se repartirían la culpa a modo de “homicisium”, o lo que es lo mismo, una multa económica.
Para evitar el pago de estas multas, era frecuente que si aparecía un cadáver en las circunstancias relatadas algunos vecinos fuesen elegidos para llevar al finado hasta el pueblo más cercano, dejándolo allí y haciendo cargar con la culpa y el posible pago de la multa a sus vecinos.