el origen de la expresión "matar el gusanillo"
La expresión “matar el gusanillo” la utilizamos para indicar que vamos a “picotear” algo entre horas para calmar el hambre, o para apaciguar las ganas de desarrollar alguna acción o actividad que deseamos llevar a cabo.
Tiempo atrás se utilizaba para “justificar” el consumo de alcohol en ayunas por la mañana, puesto que se pensaba que en el interior del estómago del hombre existía un gusano que se movía libremente por el mismo, comiendo todo lo que allí había, y en el caso de que no haber comida empezaría a chupar la sangre de su portador.
Cuando la gente se levantaba por la mañana después de toda una noche sin probar bocado el estómago rugía y cosquilleaba, así que creían que el gusano estaba tratando de hacer de las suyas, por lo que el consumo de alcohol o aguardiente en ayunas haría que el gusano quedase adormecido y apaciguado.
Otra versión del origen nos habla también de la existencia de este gusanillo, pero en la saliva (cuando estamos en ayunas) y con un peligro aún mayor, pues nos podía envenenar y causar la muerte al permanecer mucho tiempo en nuestra boca, por lo que se aconsejaba comer o beber algo para transportarlo al estómago, donde moriría irremisiblemente.