el origen de la expresión "tener buenas aldabas"
Por “tener buenas aldabas” entendemos el tener un “padrino” o suficientes influencias como para no pasar apuros.
El origen de esta expresión lo encontramos en las aldabas (lógicamente), unas piezas metálicas que se colocaban en las puertas y que servían para llamar mediante su golpeo. Cuanto mayor era su tamaño, mayor la importancia o poder adquisitivo de la familia a la que pertenecía la casa; siendo por tanto un indicador del estatus social.