el origen de la expresión "tener muchos humos"
Cuando decimos que alguien “tiene muchos humos”, estamos haciendo referencia a que se comporta de una manera altiva o engreída, incluso a veces aparentando pertenecer a una clase social que no es la suya.
El origen lo encontramos en la antigua costumbre romana de pintar en los atrios de las casas a los antepasados familiares, de manera que a causa de la exposición prolongada a la intemperie, las inclemencias meteorológicas y los humos, las mismas resultaban dañadas. Las más antiguas, por tanto, se decía que tenían muchos humos, pues presentaban un peor estado de conservación; lo que a su vez servía como símbolo familiar de importancia y prestigio.