el origen de la superstición del Viernes 13

Hay varias historias acerca del origen de esta superstición, no las vamos a poner todas, pero sí las más destacadas:

Para la primera historia nos vamos a remontar hasta 1307, más concretamente hasta un viernes 13 de ese año.

En esta fecha, Felipe IV “El Hermoso” de Francia decide atacar la Orden de los Templarios, deteniendo a su Gran Maestre, Jacques Bernard de Molay y un gran número de caballeros de la citada orden con la connivencia del Papa Clemente V.

La causa que esgrimió Felipe IV fue que realizaban celebraciones paganas, practicaban la sodomía y la homosexualidad, además de la herejía y la idolatría.

Realmente la causa fue el miedo del monarca al creciente poder que la citada orden iba adquiriendo en el país… además, según cuentan, de una gran deuda económica que tenía con ellos.

Molay fue encarcelado y torturado hasta que reconoció los crímenes que se le imputaban, siendo quemado vivo en la Plaza de la Catedral de Notre Damme en 1314, donde ya en la hoguera lanzó una maldición al Papa y al monarca, dándole menos de 40 días de vida al primero y menos de un año al segundo, de manera que “se pudiesen presentar juntos frente al tribunal divino”.

Clemente V murió en Abril de ese año y el rey en noviembre.

Es por eso que se considera el Viernes 13 de mala suerte, por ser la fecha en la que Felipe IV cargó contra los Templarios.

También destacan las creencias de que su origen está en la Biblia, ya que en la última cena de Jesucristo fueron 13 los comensales (12 apóstoles y él) y se le crucificó un viernes; además de la sospecha de que Abel fue asesinado por Caín también un viernes 13.