la causa por la que en España se conocen a los árbitros de fútbol por sus dos apellidos
En casi todos los países se llama a los árbitros por su nombre y primer apellido, excepto en España.
Esto se debe a la aparición en la liga del árbitro murciano Ángel Franco Martínez allá por 1971, durante la dictadura franquista.
Al parecer una mala actuación del trencilla en un partido disputado en Sevilla dio origen a una serie de titulares en prensa que podían tener un hiriente doble sentido para el dictador.
Estos titulares eran del estilo “Franco es muy malo”, lo que podía observarse como una crítica velada hacia el régimen, momento desde el cual se impuso que a los árbitros se les llamase por sus dos apellidos.
Por cierto, Franco Martínez estuvo 17 años arbitrando en primera división, nunca pitó una final de la “Copa del Generalísmo” (por la coincidencia del apellido, aunque tras el fin de la dictadura si que pitó 3 finales de la Copa del Rey) y su máximo logro internacional fue el pitar un Italia-Holanda (1-2) y un Polonia-Túnez (1-0) del Mundial de Argentina 1978.