la causa por la que las camisas femeninas y masculinas no se abrochan del mismo lado
Pues hay varias teorías al respecto, aunque la que tiene mayor credibilidad (no digo con esto que las otras carezcan de veracidad) es la que nos remonta al Siglo XIX, durante el reinado de Victoria de Inglaterra; que establecería en la “Convención de Botones” la ubicación de los botones para ropa masculina y femenina, quedando tal y como los tenemos ahora.
En esta época los miembros de la alta sociedad eran ayudados a vestirse por sus criados.
En el caso de los hombres esta ayuda simplemente llegaba hasta la elección de las prendas a utilizar, pero en el caso femenino iba mucho más allá, ya que las sirvientas ayudaban a sus señoras a ponerse todas las prendas que vestían (corsés, camisas, etc…).
En este contexto, algún sastre o modisto pensó en cambiar la botonadura de las ropas femeninas de lado para facilitar el trabajo de la servidumbre (¡siempre que estos sirvientes fuesen diestros!), quedando definitivamente en el que actualmente están.