la relación entre el origen de la palabra "asesino" y el hachis
La palabra “asesino” proviene del término árabe “ḥaššāšīn” que quiere decir: “Adicto al cáñamo” según el Diccionario de la RAE, “bebedor/tomador de hachis” según otras fuentes.
Con este nombre se conocía a un pequeño grupo religioso-militar que sembraba el pánico por diversos países de Oriente Medio entre el siglo IX y el XIV.
Eran unos guerreros feroces, que en sus ritos iniciáticos y en sus “trances” anteriores y posteriores a alguna misión siempre consumían hachis, de ahí su nombre.
Fueron conocidos por asesinar a personalidades militares y políticas (reyes y príncipes) de la época con suma facilidad, sin importar si estaban fuertemente protegidos o no.
Sus hazañas creaban pánico entre la población, que no dudó en darles el nombre de “ḥaššāšīn”, llegando hasta nosotros el término “asesino” para referirnos a aquel que realiza el mismo acto que hacían éstos.