que hubo quien propuso dejar de seguir inventando
Tal debió ser la fiebre inventora de finales del siglo XIX y principios del XX, que el ingeniero Jacob Alfred Ewing, en un alarde de osadía, propuso parar de inventar, con la finalidad de poder asimilar la gran cantidad de inventos que salían a la luz.
Evidentemente fue ignorado por la comunidad científica.