que para acabar con una plaga se excomulgaron orugas
Ya vimos anteriormente como se excomulgaron unas moscas que molestaban a los feligreses que iban a misa (y funcionó, pues aparecieron al día siguiente todas muertas); pues no se iba a hacer menos con una plaga de orugas que destrozaba los cultivos de los campesinos de una pequeña región francesa a fines del siglo XVII.
El caso es que no se les excomulgó directamente, sino que se les advirtió y se les “invitó” a marcharse... algo que evidentemente las orugas no hicieron.
Tras esta negativa, se procedió a excomulgarlas, surtiendo también efecto, pues al poco todas habían desaparecido... como lindas mariposas.