Articulos de Psicología para Ciclo Vital de la Familia
- Las Relaciones Familiares en la Adolescencia. Primera Parte (11/06/2015)
La familia es el contexto donde solemos desarrollarnos. Nacemos y morimos en familia. Es un sistema muy importante en todo nuestro ciclo evolutivo. Ha ido evolucionando y variando sus necesidades. En ocasiones los cambios socioculturales complican las respuestas a los nuevos desafíos que surgen. Con respecto a la adolescencia decir que los medios de comunicación continuamente nos ofrecen una imagen muy negativa, y eso hace que aumenten los prejuicios y la preocupación. Cada vez nos convertimos en padres y madres con más edad y la diferencia de años con nuestros hijos e hijas también puede complicar las situaciones. Los jóvenes también se desarrollan a edades más tempranas y los comportamientos que generan preocupación en los progenitores se producen antes, lo cual no ayuda. - Las relaciones familiares en la adolescencia. Segunda Parte (23/06/2015)
Durante la adolescencia, la comunicación familiar se torna más complicada al reclamar relaciones más igualitarias y simétricas. Los adolescentes tratan de trasladar el tipo de relación que mantienen con sus iguales al hogar y a los padres les cuesta ceder el poder. Los adultos nos centramos más en las rutinas y quehaceres diarios, pero es importante que los escuchemos. A ellos les gustaría poder comunicarse con más libertad y nosotros podemos aportarles información fiable respecto a temas tan importantes como la sexualidad, las drogas… Se trata de conocer sus intereses, además para conseguir relaciones menos asimétricas los adultos deben tratar de compartir ciertas inquietudes demostrándoles que confiamos en ellos/as. Una buena comunicación aumenta la satisfacción, reduce los conflictos y nos une más. De este modo disminuyen las conductas de riesgo y desarrollan habilidades para resolver situaciones complejas. Los diálogos con nuestros hijos e hijas fomentan un comportamiento más autónomo y responsable. - Reflexiones sobre la Teoría del Apego. (Parte I) (13/11/2015)
A menudo, nos cuestionamos si somos o seremos buenos padres. La parentalidad es imperfecta y son normales los posibles conflictos en la interacción.