Cómo elegir la talla de tus próximas zapatillas

Uno de los momentos en los que más dudas nos pueden surgir es el de elegir la talla de las nuevas zapatillas que vamos a comprarnos, por ello os voy a dar una breve explicación de algunas pautas a seguir en caso de no tener claro qué número quedarnos.

Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que puede haber grandes diferencias entre un mismo numero de distintas marcas e incluso entre distintos modelos del mismo fabricante. Esto puede hacer que la talla que estamos acostumbrados a usar no nos quede bien. Así que siempre las probaremos para asegurarnos del tamaño.

También es importante tener en cuenta que nos debe de “sobrar” algo más que en el calzado de calle, puesto que la fricción del pie dentro será mucho mayor. Además en las bajadas éste se adelantará y si llega a tocar el dedo en la punta lo pasaremos realmente mal. Una forma muy “visual” de poder comprobar que el tamaño de la zapatilla es el adecuado para nuestro pie es sacar la plantilla, posar el pie encima de ella y comprobar que sobra un centímetro aproximadamente.

Hay que valorar que todas las zapatillas con el uso pueden ceder un poco, acolchado interior, refuerzos externos y suela se ablandan con el paso de los kilómetros; lo que puede hacer que si compramos un calzado holgado, con el paso del tiempo nos quede excesivamente grande.

Si usamos plantillas, nunca olvidaremos llevarlas a la hora de elegir la talla y sustituirlas por las que trae la zapatilla de fabrica en el momento de probarla. Si puede ser también llevaremos unos calcetines adecuados (en muchas tiendas tienen calcetines de prueba en diferentes grosores). También hay que saber que los pies por la tarde los tenemos más hinchados que por la mañana.

Si nos ceñimos a las tallas, lo más exacto es en lugar de mirar el número en EU, US o UK; mirarlo en centímetros. Para medir correctamente el tamaño de nuestro pie pegaremos el talón a la pared y marcaremos donde llegue nuestro dedo más largo, para luego medir desde la pared hasta el punto que hemos marcado.

Además de todo lo dicho anteriormente, como es lógico hay que tener en cuenta la sensación de cada uno al meter el pie dentro de la zapatilla; porque en ese momento sientes mejor que nadie lo confortable o no que es.